jueves, 20 de agosto de 2009

Tomás Moro

“Tomás Moro”
Mi nombre es Tomás Moro y nací en Cheapside, Londres el dia 7 de febrero del año 1478 en una época de transito entre la edad media y el renacimiento, y de grandes cambios culturales en Europa. Mi padre el gran Sir Juan Moro, trabajo en el alto tribunal judicial, mi madre murió cuando yo tenia recién 4 años de edad, por lo que no alcance a conocerla como me hubiese gustado hacerlo. Mi familia era honorable, sin ser ilustre. A los 13 años fui entregado como pupilo al arzobispo de Cantenbury Juan Morton, este se dio cuenta de mi gran inteligencia y me envió al colegio de la universidad de Oxford., entre 1492 y 1494, donde posteriormente estudie leyes. Allí conocí a Juan Colet, Guillermo Linacre, Tomas Latimer, Cuthberto Tunstall y Juan Colt que, junto a Erasmo de Roterdam, formamos un círculo de amistades humanistas, posteriormente termine mi carrera en New inn. Mi padre solo me enviaba dinero para mis gastos mas indispensables, por lo que no tenia dinero para salir a divertirme como mi colegas y me tenia que quedar leyendo en casa, claro que esto me sirvió mucho para mi futuro, ya verán porque…
A los 22 años ya era un doctor en abogacía y humilde pero buen profesor. Nunca tuve realmente mi vocación muy clara, primero me uní a los a los cartujos, luego intente relacionarme con los franciscanos, pero finalmente opte por llevar una vida mas corriente y en 1505 me case con Jane Colt con la que tuvimos 4 hermosos hijos. Lamentablemente mi esposa murió 6 años mas tarde. Luego de recuperarme contraje matrimonio con mi segunda esposa Alice Middleton, juntos formamos una familia dedicada a la educación intelectual, moral y religiosa de nuestros hijos.
Después de ocupar varios cargos políticos, en el año 1529 el rey me nombra Canciller del Reino. En este puesto debí afrontar un periodo de crisis tanto política como económica, pero gracias a mis principios fui capaz de promover justicia e impedir que los tiranos se tomaran el poder.



En 1532 debí enfrentarme a uno de los problemas más grande, si no el más grande que me toco vivir, El rey Enrique VIII, luego de serle rechazada su nulidad con Catalina de Aragón, se declara Jefe Supremo de la Iglesia en el país, por supuesto no podía permitir que esto pasara por lo que me negué rotundamente. Este hecho trajo consecuencias terribles para mi persona ya que me costo la destitución de mi cargo, la confiscación de mis bienes y finalmente en 1535 acusado de traición (injustamente obviamente) fui condenado a muerte y decapitado el 6 de julio del mismo año.

Pese a que escribí muchos libros y mi actividad como traductor fue abundante, tengo que destacar mi obra más importante e influyente: Utopía escrita en 1516, en cual crítico la sociedad europea de la época. Utopía es una isla, un paraíso socialista en que la propiedad privada ha sido abolida, en que no hay diferencias sociales, en que no tienen importancia ni el dinero ni las joyas, donde se trabaja seis horas diarias y las demás se destinan al cultivo del espíritu. En esta sociedad, la medicina es para todos, existe la eutanasia, hay abundancia de alimentos y cada cual pide lo que desea sin contraprestación de ninguna especie. En fin, un verdadero paraíso que se contraponía ferozmente con la sociedad inglesa de mi época.

Mi aporte a la historia, creo que fue contundente por decirlo de alguna manera y las cosas que hice siempre fueron con ánimo de aportar a esta sociedad carente de valores de mi época, espero que ustedes también sigan luchando por un mundo mejor porque es nuestro derecho como ser humano exigir justicia y quizás algún día vivamos en un mundo como Utopía.