Yo nací en Pisa, el 15 de febrero de 1564. Fui el hijo mayor de 7 hermanos. Hasta la edad de los 10 años fui educado en casa por mis padres. Un día mis padres se fueron a Florencia y me dejaron con mi vecino el religioso Jacobo Borghini, por medio de Jacobo accedí al convento Santa María de Vallombrosa en Florencia y allí recibí una formación religiosa.
En 1583 me inicie en las matemáticas por medio de Ostilio Ricci, un amigo de la familia, alumno de Tartaglia. Ricci. De allí me comencé a sentir inspirado por Pitágoras, Platón y Arquímedes. Cuando estudiaba descubrí la ley de isocronía de los péndulos, era muy rebelde en ese tiempo, redacte un panfleto feroz contra el profesorado. Dos años más tarde me devolví a Florencia sin diploma pero con una gran cantidad de conocimiento y curiosidades científicas.
En 1585 comencé a demostrar teoremas de los centros de gravedad. En 1592 me traslade a la Universidad de Padua, donde ejercí como profesor de geometría, mecánica y astronomía hasta 1610. El 1609 recibí una carta de Paris, era de un antiguo alumno, llamado Jacques Badovere, quien me hablo sobre la existencia de un telescopio que permite ver los objetos lejanos, esto me motivo para crear mi propio telescopio. Fue un éxito tenia el doble de aumento que su oponente.
Durante el otoño mientras desarrollaba mi telescopio, veo hacia el cielo y me doy cuenta de las fases de la luna, pocas semanas después observando las estrellas me doy cuenta de que la vía Láctea y de los cúmulos estelares.
Al pasar de los años empiezo a triunfar por el mundo con mis teorías, por eso todos los partidarios de la teoría geocéntrica se vuelven mis enemigos. Al principio solo se trataba de escaramuzas. Sagredo me escribe una carta que decía: El poder y la generosidad de vuestro príncipe (el duque de Toscana) permiten esperar que él sepa reconocer vuestra dedicación y vuestro mérito; pero en los mares agitados actuales, ¿quién puede evitar de ser, yo no diría hundido, pero sí al menos duramente agitado por los vientos furiosos de los celos?
De vuelta en Florescencia los ataques se hicieron más violentos, durante lo que denomino batallas de los cuerpos flotantes, Salí victorioso con mi teoría.
El 2 de noviembre El dominico Niccolo Lorini, profesor de historia eclesiástica en Florencia, pronuncio un sermón resueltamente opuesto a mi teoría de la rotación de la Tierra. Sermón sin consecuencias particulares, pero que marca el comienzos de los ataques religiosos.
Decidí escribir mi citada obra en lengua vulgar, en vez de hacerlo en el idioma culto utilizado entonces entre los hombres de ciencia, el latín, y ello con el fin de "puentear" a los teólogos y demás hombres de ciencia y llegar inmediatamente al hombre de la calle. Lo cual fue juzgado como una actitud precipitada porque no era prudente hacer llegar hipótesis aún no confirmadas todavía como hechos y desarrolladas por los sabios, al hombre común. Yo insultaba mucho a la gente que no aceptaba el sistema copernicano con cosas como, imbécil con la cabeza llena de pájaros" "apenas digno de ser llamado hombre" " una mancha en el honor del género humano" "que se ha quedado en la niñez.
Por eso la iglesia me percibió como alguien soberbio. En 1633 fui condenado por la Iglesia permanecí confinado en mi residencia de Florencia desde diciembre de 1633 a 1638. Allí recibí algunas visitas, lo que me permitió que alguna de mis obras en curso de redacción pudiera cruzar la frontera.
En la madrugada del 8 al 9 de enero de 1642, fallecí en Arcetri confortado por dos de mis discípulos, Vincenzo Viviani y Evangelista Torricelli, a los cuales se les había permitido convivir con migo los últimos años.[
En 1583 me inicie en las matemáticas por medio de Ostilio Ricci, un amigo de la familia, alumno de Tartaglia. Ricci. De allí me comencé a sentir inspirado por Pitágoras, Platón y Arquímedes. Cuando estudiaba descubrí la ley de isocronía de los péndulos, era muy rebelde en ese tiempo, redacte un panfleto feroz contra el profesorado. Dos años más tarde me devolví a Florencia sin diploma pero con una gran cantidad de conocimiento y curiosidades científicas.
En 1585 comencé a demostrar teoremas de los centros de gravedad. En 1592 me traslade a la Universidad de Padua, donde ejercí como profesor de geometría, mecánica y astronomía hasta 1610. El 1609 recibí una carta de Paris, era de un antiguo alumno, llamado Jacques Badovere, quien me hablo sobre la existencia de un telescopio que permite ver los objetos lejanos, esto me motivo para crear mi propio telescopio. Fue un éxito tenia el doble de aumento que su oponente.
Durante el otoño mientras desarrollaba mi telescopio, veo hacia el cielo y me doy cuenta de las fases de la luna, pocas semanas después observando las estrellas me doy cuenta de que la vía Láctea y de los cúmulos estelares.
Al pasar de los años empiezo a triunfar por el mundo con mis teorías, por eso todos los partidarios de la teoría geocéntrica se vuelven mis enemigos. Al principio solo se trataba de escaramuzas. Sagredo me escribe una carta que decía: El poder y la generosidad de vuestro príncipe (el duque de Toscana) permiten esperar que él sepa reconocer vuestra dedicación y vuestro mérito; pero en los mares agitados actuales, ¿quién puede evitar de ser, yo no diría hundido, pero sí al menos duramente agitado por los vientos furiosos de los celos?
De vuelta en Florescencia los ataques se hicieron más violentos, durante lo que denomino batallas de los cuerpos flotantes, Salí victorioso con mi teoría.
El 2 de noviembre El dominico Niccolo Lorini, profesor de historia eclesiástica en Florencia, pronuncio un sermón resueltamente opuesto a mi teoría de la rotación de la Tierra. Sermón sin consecuencias particulares, pero que marca el comienzos de los ataques religiosos.
Decidí escribir mi citada obra en lengua vulgar, en vez de hacerlo en el idioma culto utilizado entonces entre los hombres de ciencia, el latín, y ello con el fin de "puentear" a los teólogos y demás hombres de ciencia y llegar inmediatamente al hombre de la calle. Lo cual fue juzgado como una actitud precipitada porque no era prudente hacer llegar hipótesis aún no confirmadas todavía como hechos y desarrolladas por los sabios, al hombre común. Yo insultaba mucho a la gente que no aceptaba el sistema copernicano con cosas como, imbécil con la cabeza llena de pájaros" "apenas digno de ser llamado hombre" " una mancha en el honor del género humano" "que se ha quedado en la niñez.
Por eso la iglesia me percibió como alguien soberbio. En 1633 fui condenado por la Iglesia permanecí confinado en mi residencia de Florencia desde diciembre de 1633 a 1638. Allí recibí algunas visitas, lo que me permitió que alguna de mis obras en curso de redacción pudiera cruzar la frontera.
En la madrugada del 8 al 9 de enero de 1642, fallecí en Arcetri confortado por dos de mis discípulos, Vincenzo Viviani y Evangelista Torricelli, a los cuales se les había permitido convivir con migo los últimos años.[
