lunes, 17 de agosto de 2009

Nicolás Copérnico


Imagínate un tiempo en el que para el hombre lo más importante, era el hombre.
Un tiempo en el que ya no importaba tanto lo sacro o lo religioso sino que lo más importante era que nosotros, los hombres, pudiéramos dominar tanto las letras y la sabiduría de las artes, así como también todo lo relacionado con las armas. Dentro de ese razonamiento, dentro de esa manera de ser y de pensar viví yo, Nicolás Copérnico.
Fui astrónomo, nací en Polonia el 19 de febrero de 1473.
Mi familia fue conformada por comerciantes y funcionarios municipales y quedé huérfano de padre en 1438.

Mi tío por parte de mi madre, el obispo Ukasz Watzenrode, se ocupó de mí y se encargó de enviarme a las mejores universidades dándome así una sólida educación.
En 1491 entré a la universidad de Cracovia y un tiempo después me fuí a Italia para completar mis estudios de Derecho, Medicina, Astronomía y Filosofía en la universidad de Bolonia.
En 1503 volví a mi patria luego de obtener un doctorado en Derecho y fuí nombrado canónigo de la catedral de Frauenburg en ese mismo año.
En 1507 elaboré la hipótesis sobre el Sistema Astronómico Heliocéntrico, el cual establecía que la tierra no era el centro de la galaxia, sino que era el Sol quien estaba en el centro y la Tierra orbitaba a su alrededor.
Esta hipótesis traería una revolución en cuanto a lo que se conocía en la astronomía, pero por razones de mi contexto no pude exponerlo y tuve que dedicarme a la administración de bienes una vez que mi tio falleció en 1512.

Ya en los que serian mis ultimos años logré exponer mi tesis.
Era el año 1536 y se llamó “Sobre las revoluciones de las esferas celestes”.
Gracias a este modelo fuí considerado el fundador de la astronomía moderna y mis estudios e investigaciones sirvieron de base para otros científicos como Isaac Newton, para que así nuestra visión del cosmos cambiara de un universo geocéntrico a un cosmos heliocéntrico.
Fallecí el 24 de mayo de 1543 en Frombork, Polonia, siendo mis obras destacadas “Sobre el movimiento de las esferas celestiales” (1543) y “Comentarios” (1533).





Modelo Heliocéntrico




Modelo Geocéntrico